sábado, 28 de abril de 2012

Perfect

Ayer salí.

Estaba en casa, y el cerebro me iba a explotar. A la mierda. Ducha y a la calle, a la aventura. Sin plan previsto, ni teléfono que marcar. Lo peor que podía pasar era dar un paseo de un par de horas, no encontrar cara conocida en ningún lado, y volver a casa tras una cerveza solitaria en cualquier barra. En fin, respirar un poco. Así que no había mucho que pensar.


Pero todo se iba a encarar a la tentativa, doy con dos viejos amigos. Bingo! Sorpresa, saludos, que tal que cual... Siempre he sido un tipo, que basa su vida en lo cotidiano, y soy bastante malo a la hora de mantener el contacto "en la distancia", no necesariamente kilométrica.

Eso se iba a solucionar rápido, dos birras y, las ganas de hacer el imbécil un rato, y reírme de todo ayudan bastante. Para sorpresa, el camarero del bar en cuestión, estaba por la labor de colaborar, un tipo de estos avispados, con mucha calle, que lo mismo me pueden resultar ostiables como en según que circunstancias, gente con quien echar unas buenas risas. Pronto empezó a ir poniendo tientos de Brugal. Bien, mezclamos! Mañana me acordaré, pero da igual.

Al cabo de unas horas, bajo la persiana, por fin puedo fumar en paz sin tener que salir a la puerta como un apestado. Dentro del local, quedamos, una parejita de adolescentes, no les pongo en mas de 18-19, dedicados en cuerpo y alma a colocarse con otras sustancias no liquidas. Otro chico de unos 23. El camarero, los dos colegas y servidor. Bueno, igual no sociabilizo demasiado, pero la borrachera va a ser de las buenas.

Risas, paridas, gilipolleces varias y mas y mas cervezas y mas y mas ron. Vamos, lo que viene siendo una borrachera en "tu bar de confianza", pero esta vez sin ser mi bar habitual, porque de esto hace tiempo que no tengo. La verdad, siempre me ha gustado poder tajarme en ese tipo de ambiente "tranquilo" de local con persiana bajada, sin tumulto.

El colocon ya estaba fuera de control, no puedo dejar de beber mas y mas, y no tengo ningunas ganas de finalizar todavía la noche. Son las 3 y pico, y aun se puede encontrar algún garito en el que nos dejen beber la ultima. Al final, convenzo a uno de los amigos para que me acompañe. Y como tenia antojo de beberme una cerveza negra, acabamos en el pub ambientado estilo irlandés, que de irlandés tiene lo que yo de Casanova, pero vaya, sirven Guinness de barril, no necesito mas.

Un par de personas a las que saludar, mientras subimos a la planta superior del local. Es esa hora, en que saludar caras conocidas que hace tiempo que no ves mola, porque todos vamos como vamos, y la expresividad se multiplica y se exagera. Ya arriba, localizo una nueva cara conocida, tras pedir mi merecida Guinness, me acerco a saludar y tal.

Todo genial, una ultima persona con la que sociabilizar, una Guinness, como broche a una borrachera que había cumplido los objetivos fijados.

No iba a ser todo tan bonito. Mientras voy caminando hacia el grupo de personas entre las que se encontraba, veo que también se encuentra el único rostro del planeta tierra al que no quería ver. Allí estaba ella. Fuck!!! Acompañada obviamente. Consigo no ser visto (mejor dicho, consigo fingir que no te he visto), y hago mi saludo, "mi que tal tío, como va", vaya, lo standard en estos casos, evitando ningún tipo de contacto visual. Claro, tengo que escapar de allí, mi borrachera es notoria, y colaría perfectamente, que no la hubiera visto. Solo tengo que girarme, y caminar 5 metros hasta mi Guinness. Vamos!! estoy a punto de lograr evitarte con cierta elegancia.

Si claro, entonces no seria yo el de la historia.  Ya estabas al acecho, no me ibas a dejar marchar. Impuesto una sonrisa y una sorpresa en mi rostro. Venga va, que sea rápido. Saludo correspondiente, todo bien? si, y tu? bla bla. Y con mi impostada sonrisa, y un saludo con la mano, indico al grupo que me marcho a beber mi Guinness.

Bueno, no quería verte, pero pienso que he toreado la situación de forma mas que digna.

Pero todo se iba a torcer mas, siempre cuando algo va mal, puede ir a peor. Abandonas el grupo, a tu vibrador humano mononeuronal con ellos, y te acercas. Venga hombre! y ahora que se supone que tengo que hacer. La verdad, con toda sinceridad, no recuerdo una sola de las palabras que cruzamos. No creo que tenga importancia tampoco. Tan solo tu y yo, una cerveza y risas y complicidades. Creo recordar que te insté un par o tres de veces a que volvieras con el follador de la pradera, y al final te fuiste mas por mi insistencia que por tus ganas.


Noche arruinada!!!


Podría pasar que yo no entendiera nada, no va a haber nada entre nosotros, esta meridianamente claro. No problem. Recapitulemos, voy borracho, voy a saludar a un conocido, estas en su grupo y estas acompañada. Sabes perfectamente que no es la situación mas cómoda del mundo para mi. No me jodas! Es de libro. Si me quieres saludar y tal, incluso alegrarte sinceramente de verme, pues perfecto. Seamos realistas, el local ya estaba bastante vacío a esas horas y era inevitable que aunque no hubieras saltado tu a la mínima, no hubiera podido evitar saludarte en algún momento.

Lo que no entiendo es porque tienes que acercarte luego, no es necesario. Ya hablamos casi a diario, y no hay novedades mundiales que nos tengamos que contar en ese momento.

Y claro, todas esas risas, la complicidad, etc sepultando todo lo demás. Estabas realmente disfrutando este "encuentro". Te conozco demasiado. Yo iba demasiado bebido, y como de una forma u otra formas parte de mi cotidianidad, puedo dar rienda suelta a todas mis tonterias.

Pero vaya, uno es medio bobo, o tonto entero, pero hasta cierto punto. Yo aporto la parte emocional, las risas, las penas, las alegrías. Pero el pene lo utilizan los vibradores andantes con los que vas saltando de cama de en cama.

No me es fácil conectar a según que niveles con otras personas, da la casualidad que eres de sexo femenino y tambien me atraes, con lo cual, encajas plenamente en mi ideal de persona con la que me encantaría tener esa relación que llevo buscando toda la vida. Pero, como "me quieres" de este deprimente modo asexual, voy a tener que sacarte de mi cotidiano, para no sufrir mas daños. Y para que, en las contadas noches que salgo, cuando el azar quiera que nos crucemos, se te hayan pasado las ganas de acercarte a mi.

Y así no habrá magias, ni fuegos artificiales, ni química, ni risas, y lo mas importante, no volverá a mi mente esa dolorosa sensación de que tu y yo podríamos haber sido perfectos.

Bye G.

No hay comentarios:

Publicar un comentario