No habrá tercera entrega, en un acto de lucidez por mi parte sin precedentes, cancelo el encuentro.
Y, en breve, con la misma sigilosidad y perversión que te cuelas en mi vida, desapareceré yo de la tuya.
Soy el primer sorprendido de haber tomado esta decisión. Todo el interés que me despertabas, se ha desvanecido. No sabría darte un motivo en concreto, y ni yo mismo se bien el porque mi cerebro ha dejado de tener interés en el tuyo. Ah, acaso pensabas que esto iba de atracción física? No por mi parte al menos. Y con mi historial sexual, tampoco creo que fuera el tuyo. Tenia la certeza de que había algún tipo de conexión a un nivel no terrenal entre nosotros. De hecho, la sigo teniendo.
Pero no somos amigos, ni pareja, ni amantes. Somos algo abstracto, indefinido. Podríamos ser cualquier cosa, y también podemos ser simplemente dos viejos conocidos, de esos que ves una vez cada lustro, y tomaremos una copa, o un café, o simplemente charlaremos al cruzarnos haciendo la compra en el super, o intercambiar mensajes por la red social de moda. Y esa conexión aflorará desde el primer segundo. Porque hay cosas que son eternas.
Una parte de mis entrañas morirá preguntándose que podría haber sido, pero la totalidad de mi cerebro esta seguro que simplemente hubiera sido un error.
Suerte G. Nos vemos en otras vidas.
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